Rio Tinto ha anunciado un incremento del dividendo del 34% tras publicar un beneficio subyacente récord en 2011, con un crecimiento del 11% y una cifra final de 15.500 millones de dólares al cierre de los doce meses del año. Sin embargo, el beneficio neto baja un 59%, hasta los 5.800 millones, frente a los 14.200 millones de 2010, y el BPA se deja un 58%, hasta los 303,5 centavos.
La compañía minera ha tenido que hacer frente este año a un cargo por depreciación de activos de su negocio de aluminio de 5.800 millones de dólares, lo que ha penalizado lógicamente sus beneficios en la cuenta de resultados.
Pese a todo, el dividendo anual pasará de los 108 centavos hasta los 145 centavos por acción.
Rio Tinto baja un 0,91% en Bolsa en estos momentos, hasta los 3.838,41 peniques.
B.C.
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