Deep Web


08.05.2013

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Cuando navegamos por Internet o realizamos búsquedas en Google, tenemos la sensación de que se estamos accediendo a la biblioteca más grande del mundo. Creemos que cualquier información publicada podemos encontrarla si ponemos las palabras adecuadas en el buscador. Todo esto no es más que una ilusión. Existe una parte de Internet oculta, la Deep Web, a la cual no podemos acceder utilizando los buscadores tradicionales. 

La Deep Web está formada por un amplio abanico de páginas; páginas protegidas con contraseñas, páginas en formatos no tradicionales que no pueden ser encontradas por los buscadores, bases de datos con información de carácter privado. Para llegar a esta información, por tanto, los usuarios deben de conocer la dirección de ésta o tener autorización para acceder a ella.

No pensemos que son “unas pocas páginas” a las que no tenemos acceso a través de nuestras búsquedas. Las últimas investigaciones sobre el volumen de la información que forma parte de la Deep Web lo cifran como cincuenta veces mayor que la información accesible a través de los buscadores. Es decir, nosotros vemos la punta del iceberg.

Al ser de difícil acceso al público general hace que, además, exista un submundo dentro de la Deep Web, la Darknet, que contiene páginas clandestinas en las cuales se comercia con drogas, armas, se contratan sicarios, se intercambian información los hackers, etc…

Para acceder a la información que reside en el lado oscuro de la Deep Web, además de conocer la dirección hay que utilizar ciertas puertas de entrada en las cuales se pierde nuestra identidad llegando a ser anónimos

Uno de los sitios más conocidos y transitados en la Darknet es el mercado negro de estupefacientes Silk Road que lleva operativo desde principios del año 2011. Este mercado tiene a la venta todo tipo de drogas ilegales. Para explicarlo de forma sencilla, es como un ebay de las drogas (hasta tiene un sistema de valoraciones de los vendedores). Se estima que el dinero que mueve mensualmente supera el millón de euros. El éxito de este mercado negro radica en el anonimato de las transacciones, tanto para el comprador como para el vendedor. La moneda que circula en él es el Bitcoin. El funcionamiento de este mercado es el siguiente: el comprador adquiere los productos y los paga a través del mercado. El vendedor envía la mercancía y se le abona una vez que el comprador confirma la recepción de la misma llevándose el mercado su correspondiente comisión.

Photo Credit: cogdogblog via Compfight cc

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