El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, acaba de comparecer para explicar la postura de Estados Unidos sobre Siria.
Kerry ha dado casi por hecha una intervención militar, al comentar que cualquier decisión de Barack Obama será limitada y estará enfocada a responder al uso de armas químicas. Cualquier decisión que tomemos no se parecerá a la de Irak, Afganistán e incluso Libia.
Estas palabras refuerzan las informaciones que apuntan a un ataque preventivo de tres días mediante el lanzamiento de cientos de misiles a las bases estratégicas del régimen sirio de Basar al Asad.
Sabemos desde dónde se lanzaron los cohetes y a qué hora. Sabemos que se encuentran en zonas controladas por el Gobierno sirio y a las que no tienen acceso los rebeldes, ha explicado Kerry, quien no obstante ha reconocido que la solución finalmente tendrá que ser política, se tendrá que llegar a ella en una mesa de debate".
Por último, ha destacado que la intervención no contará con el visto bueno de Naciones Unidas. La investigación de la ONU no establecerá quién usó las armas químicas y dado el veto de Rusia, la ONU no va a poder liderar la respuesta como debería, ha señalado el secretario de Estado.
C.P.O.
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