Después de que la agencias de calificación Moody´s y Fitch subieran la nota de España, la calificación de la primera es Baa2 con perspectiva positiva y la de la segunda BBB+ con perspectiva estable, hoy ha sido Standard & Poor's la que he elevado un peldaño dicha nota pasando de BBB- a BBB, con perspectiva estable. En octubre de 2012 dicha nota estaba dos escalones por debajo.
Las razones por las que S&P ha mejorado la nota española son, según la propia agencia de calificación, las siguientes:
• mejora del crecimiento económico y la competitividad como consecuencia de los esfuerzos en reformas estructurales realizados desde 2010, incluidas las laborales, las de las pensiones, y las de los impuestos sobre la renta de la personas físicas e IVA.
• mejora de las cuentas públicas.
• mejora en las estimaciones de crecimiento de la economía española, que pasa de un 1,2% a un 1,6% de media anual en el periodo 2014-2016.
• previsible mejora del empleo, sobre todo en el sector turístico.
• evolución positiva de las cuentas de los bancos.
• liberalización de los horarios comerciales, de los contratos temporales y
• reformas en materia de creación de empresas.
El informe de S&P destaca que España ha mejorado su competitividad gracias a la rebaja de los costes laborales unitarios en un 8%, un ajuste que en la Eurozona solo es superado por Grecia e Irlanda, lo que ha permitido ganar una gran cuota de mercado a las exportaciones.
Respecto a la deuda, tanto pública como privada, S&P constata la diferente evolución de cada una de ellas. Mientras que la deuda privada se ha reducido en el periodo 2010 a 2013 un 25 %, quedando en un 206% del PIB, la del Estado ha aumentado un 30% en el mismo periodo. S&P estima que la deuda pública superará el 100% del PIB en 2016 y bajará en 2017.
A pesar de ese aumento de la deuda pública, S&P cree que se cumplirán los objetivos del déficit, un 5,%%, para este año. "Aunque creemos que la recuperación económica ayudará a reducir el déficit (a través del aumento cíclico de ingresos por impuestos sobre el consumo y la renta, así como por la reducción gradual de prestaciones por desempleo), creemos que sin medidas adicionales de reducción del déficit, es improbable que el Gobierno cumpla sus objetivos" en los años 2015 y 2016.
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