El IPC en España se sitúa en el 0,2% a/a en mayo frente al 0,4% registrado en abril. Por tanto, la inflación vuelve a relajarse para situarse cerca del 0%, nivel en el que oscilará algunos meses más. De hecho, la inflación subyacente, que excluyen las componentes más variables como los alimentos y la energía, ha pasado del 0,3% al 0% vs 0,1% estimado.
A pesar de estos datos, creemos la deflación no terminará por imponerse en España, y que unas tasas de IPC inferiores a las de la UEM son positivas ya que nos ayudarán a recuperar competitividad vía precios. En cuanto al riesgo de deflación, la recuperación económica y el impulso de las medidas del BCE deberían mitigarlo.
Tal y como se puede ver en la tabla de la derecha, los grupos con mayor influencia en esta bajada del IPC son:
a) Alimentos, cuya tasa pasa de +0,1% a -0,8%, por el descenso de los precios de las hortalizas.
b) Ocio y cultura, que pasa de 0 a -1,1%, por el abaratamiento de los viajes organizados después de la Semana Santa,
c) Hoteles, que se desaceleran de 0,7% a 0,5% también por el efecto del fin de la Semana Santa.
d) Por el contrario, la partida de Transporte sube de -0,1% a 0,8% influido por la subida de los precios de los carburantes frente a la bajada registrada en mayo de 2013.
Al coincidir con las estimaciones, este dato tendrá un impacto neutral sobre el mercado.
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