¿Quiénes son los personajes más poderosos del mundo económico?


27.10.2015

Escrito por:


Si nos hacemos la pregunta ¿quiénes son las personas más poderosas del mundo? contestaríamos con rapidez que Obama, Xi Jinping, Merkel, Putin, Cameron, Abe o Hollande.

Sin embargo, si matizásemos más la pregunta ¿poderosos en qué? nos detendríamos a pensar y probablemente nos vendrían a la cabeza los nombres de los presidentes de los bancos centrales de los países de grandes economías. Janet Yellen, de la FED, Mario Draghi, del BCE, Haruhiko Kuroda, del Banco de Japón, Mark Carney del Banco de Inglaterra. Nos faltaría el nombre del Gobernador del Banco Popular de China,  Zhou Xiaochuan,  pero éste, a diferencia de los anteriores, no tiene un estatus de independencia respecto a los otros poderes del Estado.

Aunque el mandato de cada banco central  no es idéntico, por ejemplo el de la FED incluye la estabilidad de precios (que la inflación se mantenga entorno al 2%), y promover el empleo, mientras que el del BCE es fundamentalmente mantener la estabilidad de precios en la zona euro, las políticas que han aplicado han sido muy similares, expansión cuantitativa y bajadas de tipos de interés hasta dejarlos en cero o en un límite próximo.

Durante los últimos años las miradas han estado puestas, y están, en las decisiones de los bancos centrales y se ha discutido mucho sobre sus efectos. Un ejemplo que estamos viviendo estos días es el de la probable subida de tipos de interés por parte de la FED. El propio organismo justificó que en su última reunión dejase las cosas como estaban no por los datos de la economía norteamericana, que podrían justificar la subida inmediata de tipos, sino por las repercusiones que podría tener en la economía global, una clara demostración del enorme poder que encarna la institución.

Otro ejemplo de ese poder se manifestó cuando en 2012 Draghi pronunció sus ya míticas palabras, “haré lo que haya que hacer, y créanme, será suficiente”, que tuvieron efectos inmediatos sobre las cotizaciones de la deuda soberana de los países de la eurozona, entre ellas la de España. Efectos que se han vuelto a producir con la bajada de tipos y la expansión cuantitativa que se produjo a finales del año pasado y a comienzos de éste.

Desde que EE. UU. puso en marcha la expansión cuantitativa (y otras medidas excepcionales de política monetaria) muchos economistas especularon sobre el peligro de que se disparase la inflación, peligro que hasta ahora no se ha materializado, al contrario, el problema sigue siendo una inflación demasiado baja que dificulta el desendeudamiento de Estados, empresas y familias.

También se ha teorizado con lo que hubiera pasado si no se hubieran puesto en marcha estas medidas excepcionales, una especulación vana, que se hace sobre muchos otros momentos de la Historia, y que más allá de un cierto interés teórico no tiene ninguno práctico, la realidad, al final, es como es y tiene poco sentido hacer elucubraciones. No obstante los más pragmáticos defienden que, por lo menos en EE.UU., fueron las medidas de la FED las que salvaron del colapso a su economía y le permiten ahora estar creciendo con solidez.

Por ello resulta cuanto menos llamativo que el Banco Internacional de Pagos, BPI, que es algo así como el banco de los bancos centrales, haga lo que podríamos denominar una enmienda a la totalidad de las políticas de los bancos centrales más importantes del mundo.

Según su Director General, el español Jaime Caruana, “hay muchos costes asociados y riesgos acumulativos por seguir con tipos de interés anormalmente bajos”. “Es importante subrayar la anomalía: los tipos de interés reales son, en muchos casos negativos, y el peligro real es no hacer a tiempo la transición a la normalidad”.

El BPI ha señalado con especial énfasis que uno de los peligros que se deriva de los tipos al 0% es que “limita la rentabilidad de los bancos y de los fondos de pensiones, por lo que hay que empezar a pensar en una transición a un nuevo modelo" y “los fondos de pensiones y las aseguradoras se ven forzados a apostar por activos más arriesgados para mantener la rentabilidad”. No hay que olvidar que en un informe del mes de marzo  el BPI defendió la tesis de que la deflación no lleva aparejada necesariamente una caída de la actividad y del empleo, lo que contradice el principal argumento de la FED y del BCE para sus políticas de expansión cuantitativa.

No parece que haya sintonía entre el BPI y los bancos que agrupa. La FED es sin duda el banco central que va más adelantado en la “normalización” de la política monetaria, pero como estamos comprobando un día sí y otro también surgen dudas sobre si la subida de tipos, después de haberse aplazado durante este año, termine realizándose en diciembre y a qué ritmo.

Por supuesto el Banco de Japón y el BCE tienen actualmente una orientación absolutamente contraria a la que recomienda el BPI y, además, están dispuestos a profundizar en las medidas excepcionales si las condiciones lo requieren.

 

El debate en todo caso es importante porque el problema transciende a países, agentes económicos y personas y demuestra, como mínimo, que la salida de las políticas monetarias excepcionales no está clara y, para algunos, son ya contraproducentes.

 

Ir a la portada del Blog para descubrir más artículos de interés

 




Top reseñas para entender la economía

Top 50 de empresas con mejor reputación

Gay de Liébana vs Bernaldo de Quirós Bankinter cumple 50 años pensando diferente

 

¡Síguenos en Redes Sociales!

BK-167x150_cuentanomina.jpg

¡NUEVO CANAL EN TELEGRAM! Suscríbete ya y recibe en tu móvil noticias y consejos para mejorar tus finanzas.

Suscribirse

Introduzca su correo electrónico para suscribirse.

Introduzca un correo electrónico válido para suscribirse
Por favor, seleccione resumen diario o semanal
simpleCaptcha
Rellena el captcha correctamente
Por favor escribe las letras de la imagen superior.
Debe aceptar la Cláusula de Protección de Datos