EE.UU. es la guía de la economía, tanto a nivel mundial y macroeconómico como a nivel microeconómico. Lo que allí pase tarde o temprano llega, en la mayoría de los casos, a otros países avanzados. No es una cuestión de modas, que a veces sí, sino de cambio de la condiciones del mercado que se producen al otro lado del Atlántico y, posteriormente, se expanden por los cuatro puntos cardinales.
Desde este punto de vista nos interesa conocer la historia de las empresas norteamericanas como un anticipo de lo que puede llegar a ocurrir aquí.
Recientemente Boston Consulting Group ha realizado una investigación para entender cómo han cambiado las condiciones de las empresas en EE.UU. que llega a conclusiones a veces sorprendentes y siempre clarificadoras. Para ello ha analizado los modelos de creación, crecimiento y fin de 35.000 empresas que han cotizado o cotizan en bolsa en los EE.UU. desde 1950 hasta hoy.
En EE.UU. las empresas desaparecen cada vez más pronto,
:: Actualmente una de cada tres empresas que cotizan en bolsa tiene posibilidad de no existir en los próximos cinco años,
:: Una décima parte de las empresas del país se destruyen cada año, cuatro veces más que en 1965,
:: Éste fenómeno afecta a las compañías de todos los sectores.
El cambio del entorno de los negocios se está acelerando y obliga a las empresas a ser más dinámicas que las de hace treinta años, por lo que hoy, más que nunca, las empresas necesitan tener una estrategia en sintonía con las circunstancias a las que se enfrentan.
El estudio de Boston Consulting trata de entender el ambiente empresarial para buscar el tipo de dirección que garantice la permanencia y prosperidad de las empresas en unos tiempos en que la imprevisibilidad se agudiza.
Las empresas quiebran más, independientemente del sector, del tamaño o de la antigüedad.
La investigación muestra que actualmente las empresas tienen más riesgo de desaparecer que hace unos años. Un fenómeno llamativo que no ocurría antes es que muchas quiebran antes de que se retiren las personas que las dirigen.
En cuanto a los sectores, se podría esperar que el aumento de riesgo de desaparición se debiese al comportamiento de las empresas de los nuevos sectores, como el de la tecnología, pero la investigación muestra que el incremento de este riesgo es generalizado, y creció de modo relativamente uniforme en empresas de todos los sectores económicos (aunque se observó que entre los oligopolios de sectores tradicionales disminuyó la tendencia a desaparecer en la última década).
En cuanto al tamaño, tradicionalmente las empresas más pequeñas se han enfrentado a una mayor posibilidad de quiebra, pero ahora también esta posibilidad ha aumentado para las empresas grandes.
Ni el sector, ni el tamaño, ni la experiencia es una garantía para que las empresas se mantengan. ¿A qué se debe esto?
La investigación llega a la conclusión de que se estableció la siguiente dinámica:
:: en los momentos de auge económico y de financiación de capital riesgo, entre mediados de 1980 y finales de 1990, se crearon muchas compañías pequeñas,
:: estas empresas nuevas tenían un 25 por ciento más de riesgo de fracasar que el resto de las empresas porque a) se les había exigió menos para entrar en bolsa, b) no tenían suficientes recursos cuando tenían que enfrentarse a conflictos, y b) estaban sometidas a la intensa presión competitiva del resto de las empresas,
:: las empresas jóvenes que soportaron estas dificultades y sobrevivieron se convirtieron en serias competidoras para las empresas establecidas, incapaces de reaccionar con rapidez a los cambios provocados por estas advenedizas más pequeñas. Esto elevó la tasa de desaparición de empresas antiguas medianas y grandes,
:: las empresas antiguas que sobrevivieron necesitaron para adquirir empresas de tamaño mediano o pequeño de éxito, lo que de nuevo hizo crecer las tasas de desaparición de estos segmentos. Esto estabilizó el comportamiento de las grandes empresas.
Por ejemplo, Compaq Computer se fundó en 1982 y en los 90 se consolidó como una amenaza para las empresas informáticas tradicionales. El gigante HP era una de ellas y estaba debilitada por el colapso de las puntocom, la compra de Compaq Computer en 1998 la salvó.
El difícil compromiso de las empresas, crecer como las grandes, actuar como las pequeñas.
Las empresas que conquistan nuevos mercados y se expanden son las que todos conocemos, Procter & Gamble, Coca-Cola, Disney, Google, Amazon, etc. Pero son la excepción, no la regla. A la mayoría de las empresas les es cada vez más difícil mantener su viabilidad.
Para prosperar en el volátil entorno actual, las empresas deben estar muy atentas a los cambios atípicos del mercado y reaccionar rápidamente. Deben tener la fortaleza de las empresas grandes y duraderas y la flexibilidad de las empresas pequeñas y nuevas. En otras palabras, para que las empresas perduren tienen que resolver el difícil reto de tender a hacerse grandes pero actuar con la agilidad de las pequeñas.
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