Cuando hablamos de grandes empresas, o simplemente de empresas, lo que nos suele venir a la cabeza son grandes conglomerados, muchas veces multinacionales, con un gran número de accionistas que diluyen la participación de la propiedad entre inversores anónimos, particulares o institucionales, sin que ninguno de ellos tenga un control efectivo y determinante en el gobierno de la misma.
Sin embargo, en la realidad, las empresas familiares, tanto en España como en otros países avanzados, son las mayores "responsables" de la creación de riqueza y de empleo.
Actualmente en España las empresas familiares son 2,8 millones, el 85% del total de las empresas, producen el 70% del PIB y crean el 70% del empleo, 10,13 millones de trabajadores. Unos datos que no son muy diferentes a los de la Unión Europea donde el 60% de las empresas son familiares, en total 17 millones de empresas, el 25% de las 100 primeras, y dan empleo a más de 100 millones de personas. En EE.UU. son el 80% de las empresas y sostienen el 50% del empleo.
De acuerdo con el Instituto de Empresa Familiar algunas de las condiciones para considerar a una empresa como tal son:
:: La propiedad accionarial: La mayoría de las acciones con derecho a voto son propiedad de la persona o personas de la familia que fundó o fundaron la compañía, o son propiedad de la persona que tiene o ha adquirido el capital social de la empresa, o son propiedad de sus esposas, padres, hijo(s) o herederos directos de los hijo(s).
:: El gobierno: Al menos un representante de la familia o pariente participa en la gestión o gobierno de la compañía.
:: Las empresas cotizadas: A las compañías cotizadas se les aplica la definición de empresa familiar si la persona que fundó o adquirió la compañía, o sus familiares o descendientes poseen el 25% de los derechos de voto.
Otra característica muy importante para que una empresa sea considerada como familiar es la continuidad generacional como objetivo estratégico de la empresa, basada en el deseo conjunto de fundadores y sucesores de mantener el control de la propiedad, el gobierno y la gestión en manos de la familia.
Entre las empresas familiares de nuestro país se encuentran Inditex, Ferrovial, Acciona, Puig, Planeta, Mercadona, Mango, Almirall, Barceló, Catalana Occidente.
Fuente Instituto de Empresa Familiar
Las empresas familiares se enfrentan a los siguientes retos:
:: continuidad generacional, para lo que es necesario planificar la sucesión,
:: incremento de su dimensión,
:: profesionalización de la gestión, atrayendo y reteniendo los mejores directivos,
:: defensa de la empresa ante los problemas financieros del cambio generacional,
:: garantía de la competencia del sucesor,
:: la internacionalización.
Sin duda una de las grandes aportaciones de las empresas familiares en estos momentos históricos es que garantizan la inversión. Al tener una visión de continuidad y a largo plazo su afán no es tanto el reparto de beneficios como el crecimiento tanto cuantitativo como cualitativo del negocio. Las empresas familiares no tienen la presión que soportan otras compañías para la realización inmediata de beneficios, uno de los males que aquejan a muchas empresas en la actualidad y que puede ser una de las causas de la escasez de inversión que padece Europa y España y que está condicionando en gran medida el crecimiento económico.
Las empresas familiares encarnan actualmente el espíritu de los "grandes capitanes de empresa", aquellos cuya aspiración es la creación de riqueza y que, en muchos aspectos, se asemejan a los grandes creadores artísticos, pues la creación y sostenimiento de una gran empresa, muchas veces partiendo de la nada o de unos medios muy escasos, bien puede considerarse una obra que nace del talento personal.
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