El IPC final de la Eurozona (UEM) en septiembre se ha situado en +0,4% en tasa interanual. Este dato no supone ninguna sorpresa porque está en línea con las expectativas y con el dato que había publicado de forma preliminar. La cifra de +0,4% supone un avance con respecto a la tasa de +0,2% registrada en agosto y es el nivel de inflación más alto desde mediados de 2014.
La inflación subyacente, que excluye el efecto de los alimentos y la energía, repunta +0,8% interanual, en línea con las expectativas.
El impacto de estos datos debería ser neutral para el mercado, ya que se mantiene el escenario de aumento de la inflación hacia los objetivos de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), pero a un ritmo muy lento.
Recordamos que Draghi afirmó recientemente que espera que la inflación se sitúe en niveles cercanos a +2,0% a finales de 2018 o principios de 2019, perspectiva que el BCE mantendrá previsiblemente en su reunión de este jueves.