El saldo de la balanza comercial para el mes de septiembre muestra un déficit de -36.400 millones de dólares frente a -38.000millones de dólares estimado y -40.500millones de dólares anterior (revisado ligeramente a la baja desde -40.700millones de dólares). Se trata de un dato positivo que marca el menor nivel de déficit desde febrero de 2015. Sin embargo, el desglose del dato resulta menos favorable.
Las exportaciones crecen +0,9% interanualmente mientras que las importaciones caen -1,3%. Este retroceso podría mostrar cierta pérdida de tracción de la demanda interna del país. De hecho, esta caída es superior al -1,1% interanual registrado por esta partida en agosto. Ahora bien, dada la fortaleza del mercado laboral, el aumento gradual de los salarios y los bajos costes de financiación, no identificamos un debilitamiento en el consumo a lo largo de los próximos meses.
Excluyendo el efecto precios, tal y como se hace en las cifras que se computan en el PIB, el déficit se reduce hasta 55.000 millones de dólares desde 57.400 millones de dólares anterior.
En cuanto al desglose por países, si nos fijamos en Méjico, socio comercial más afectado en caso de una hipotética victoria de Trump, pocos cambios. El déficit queda en -5.200 millones de dólares frente a -5.300 millones de dólares anterior.
El impacto del dato ha sido escaso en mercado, más pendiente de los datos de empleo recién publicados. En cualquier caso debería ser positivo para dólar y bolsas y negativo para el precio de los bonos.
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