El BCE (Banco Central Europeo) espera un aumento moderado pero firme en las tasas de crecimiento.
La recuperación económica en la Eurozona continúa su curso. La política monetaria facilita el desapalancamiento e impulsa la demanda interna. El BCE ve indicios de una recuperación global más fuerte. La UEM (Eurozona) continuará creciendo a un buen ritmo en 2017 aunque son necesarias reformas estructurales.
Las estimaciones de crecimiento se mantienen prácticamente sin cambios con respecto a las realizas en septiembre y se sitúan en +1,7% (2016 y 2017) y +1,6% (2018 y 2019). En relación a la inflación, el BCE espera que se acelere a tasas superiores al 1,0% debido a la recuperación de los precios del petróleo y los efectos de la política monetaria. Así las previsiones se sitúan en +0,2% (2016), +1,3% (2017), +1,5% (2018) y +1,7% (2019).
El consejo de gobierno del BCE considera que la política monetaria debe seguir siendo expansiva. El programa de compra de activos será de 60.000 millones de euros al mes (frente a 80.000 millones de euros al mes actual) a partir de marzo de 2017 y se prolongará al menos hasta finales de 2017 (frente a marzo de 2017 previsto inicialmente).
El informe no tendrá impacto en los mercados de capitales.