La encuesta ZEW cambia totalmente de sesgo frente a junio, cuando mejoró significativamente.
En julio, tras la inesperada materialización del Brexit ambos componentes del índice empeoran de manera importante, aunque destaca la caída de las expectativas.
En concreto, el componente de expectativas cae a terreno negativo hasta -6,8 desde 19,2 anterior y frente 9,0 estimado. Se trata del peor registro desde noviembre de 2012. La componente de situación actual también cae con fuerza hasta 49,8 desde 54,5 previo y frente a 51,8 estimado.
Éste es el primer indicador de confianza que ya recoge el impacto esperado del Brexit y claramente anticipa un empeoramiento de las perspectivas económicas tras este desenlace.
Si bien los mercados financieros han logrado estabilizarse tras el 23 de junio, esto es debido a la expectativa de nuevos estímulos por parte de los bancos centrales y no porque la situación no haya cambiado tras el referéndum.
En nuestra opinión, el mercado irá progresivamente poniendo en precio el nuevo escenario y ante esto las bolsas deberían (en el mejor de los escenarios) tener un comportamiento lateral en las próximas semanas.
El impacto de este dato debería ser negativo para bolsas y para el euro mientras que los bonos (precio) deberían verse respaldados.
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