Estudios y trabajo, ¿qué conexión existe?
Contábamos recientemente en este blog que España es el quinto país de la Unión Europea que menos dinero dedica a la educación: el 4,1% del PIB de 2015. Es el quinto porcentaje más bajo de toda la Unión Europea, según los datos publicados el pasado 28 de agosto por Eurostat. Ahora también sabemos que uno de cada tres universitarios tiene un trabajo por debajo de su formación, según el dossier sobre Formación y Mercado de Trabajo, recientemente presentado por el Consejo General de Economistas. ¿Qué conexiones existen ambos mundos?
A continuación, resumimos algunas de las conclusiones principales de la relación entre la educación y el mundo laboral:
- De todos los países de la Unión Europea, España era en el año 2015 el quinto con un menor porcentaje de trabajadores entre 25 y 64 años ocupados en tareas de alta calificación: el 32,9%, alejado del 40,7% del conjunto de la UE.
- El porcentaje de población con estudios de educación secundaria y postsecundaria no superior en países de nuestro entorno (48%) es más del doble que el de España (22%).
- Se observa una menor tasa de ocupación de los titulados universitarios españoles con respecto a los del conjunto de la Unión Europea: 78,5% y 84,1%, respectivamente. Y una tasa de paro más elevada: 12,4% en España y 5,5% en la UE.
- España es el país de la UE donde más graduados están ocupados en trabajos de baja cualificación. Con un 37 %, España era en 2015 el país de la UE con mayor porcentaje de empleados con titulación superior que trabajaba en empleos de baja calificación.
- Los salarios de los trabajadores con estudios universitarios superan en casi un 200% a los de los que no han concluido la ESO.
- La media de los salarios brutos mensuales de los ocupados con una titulación de enseñanza terciaria es prácticamente un 30% superior al dato para el conjunto de la población empleada.
- La tasa de ocupación de los graduados superiores en España es un 16% más elevada que la de los titulados en el nivel educativo inmediatamente inferior (bachillerato o ciclo formativo de grado medido), la tasa de paro un 35% inferior y los ingresos un 51% superiores.
- Se constata que una parte sustancial de los fondos que la Administración pone a la disposición de las empresas para financiar la formación de sus trabajadores no termina utilizándose: se utiliza poco más de un 30%. Además, las pymes encuentran excesivas dificultades para poder gestionar ágilmente el uso de estos fondos.
El dossier sobre Formación y Mercado de Trabajo analiza la conexión entre educación y mercado de trabajo en torno a cinco ámbitos: la rentabilidad económica de invertir en formación, la situación del desempleo juvenil, la formación en las empresas, la financiación pública de la formación continua y la inserción laboral de nuestros graduados universitarios. Y concluye algo que no por conocido deja de ser relevante: la inversión en educación y formación tiene ventajas tanto en la trayectoria profesional de los individuos en términos salariales como en el conjunto (el mercado de trabajo).
En cuanto al por qué de la precaria situación laboral de los graduados universitarios en España frente a la de sus homólogos en los principales países de la UE, Martí Parellada, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y coordinador del estudios, afirma que “una de las maneras de mejorar la inserción laboral de los graduados en España pasaría por un cambio en el sistema productivo del país, con un mayor peso relativo de los servicios basados en el conocimiento y de los sectores industriales de alta intensidad tecnológica, en vez de sectores más tradicionales con poca demanda de empleados con un alto nivel educativo”. No podemos olvidar, que dado que el turismo es el motor económico del país, España tiene el doble de empleos en hostelería que las grandes economías de la UE.
Por su parte, Roberto Pereira, presidente de Economistas Asesores Laborales (EAL), considera conveniente apostar por la formación profesional, que asegura una mayor empleabilidad al tiempo que reduce el número de titulados superiores, “que es una de las bolsas de desempleo con más dificultades para encontrar un puesto de trabajo acorde con su titulación”.
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