En la última Encuesta de Población Activa el paro registrado entre lo jóvenes de entre 16 y 19 años fue del 50,2% y entre los menores de 25 años del 37%. El paro juvenil en nuestro país es uno de los más altos del mundo. Sin duda los jóvenes son el colectivo que peores condiciones laborales sufre como los contratos de trabajo temporales y a tiempo parcial.
Estas circunstancias, mayor paro y más precariedad laboral contribuyen de forma decisiva a que los jovenes ganen sustancialmente menos que los trabajadores mayores.
Fuente: INE
En 2016 el 71,2% de los trabajadores de menos de 25 años recibió un salario mensual inferior a 1.229, 3 euros al mes. Un 26,9% ganó menos de 710 euros mensuales, un 27,4% ganó entre 710 y 1002 euros mensuales y un 16,9% ganó entre 1002 y 1.229 euros mensuales.
Fuente: INE
El salario medio por hora de los jovenes entre 16 y 24 años fue de 7,7 euros y el de los que tienen entre 25 y 34 años fue de 9,8 euros. Es decir que a los jovenes que menos ganan se les paga por hora la mitad de lo que ganan los más mayores, 14 euros la hora, y, además, trabajan menos horas (30,9 horas a la semana frente a 36,7 horas).
Fuente:INE
Este conjunto de datos nos hablan de una situación grave que los poderes públicos no acaban de enfrentar como se debería.
Efectos de los bajos salarios en los más jóvenes
Las consecuencias de estas condiciones para los más jóvenes las tenemos cerca como que no es posible la emancipación familiar porque los jovenes carecen de capacidad para pagarse una vivienda, ni siquiera es posible hacer planes de futuro.
La situación también tiene unos efectos psicológicos ya que los jovenes se siente frustrados por no tener trabajo o tener uno precarizado, cuando están formados, dispuestos a trabajar y a tener una vida "normal" y esto rompe la cohesión social.
Pero no solo eso, también tiene efectos económicos:
- Se despilfarran los recursos empleados en la formación de los jovenes que han tenido un coste muy alto tanto para las familias como para la sociedad.
- Se perjudica el consumo interno, el gran motor de nuestra economía, al no contar una parte importante de la población de suficiente poder adquisitivo.
- Se daña al mercado inmobiliario porque los jovenes carecen de dinero para adquirir o simplemente alquilar una vivienda.
- Se provoca que la tasa de natalidad de nuestro país sea una de las más bajas del mundo.
- Se cuestiona el sistema público de pensiones ya los pensionistas de hoy y de mañana las cobrarán gracias a lo que cotizan y cotizarán los jovenes.
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