La jornada estará centrada en el BCE (Banco Central Europeo). No esperamos cambios en los tipos de interés ni en el programa de compra de activos (APP) que a partir de abril se reduce hasta 60.000 millones de euros. La clave por tanto estará en la rueda de prensa y en la publicación de las previsiones macro.
Actualmente el BCE estima un crecimiento del PIB de 1,7% en 2017 y un 1,6% en 2018 y 2019, y un IPC de 1,3% en 2017, un 1,5% en 2018 y un 1,7% en 2019. Ahora mismo el PIB crece a +1,7% con unos PMIS que están muy fuertes, y la inflación ha llegado al 2%.
Por tanto, es probable que las estimaciones se revisen al alza, especialmente en el caso de la inflación. Unas previsiones demasiado optimistas apuntarían a nuevos recortes del APP pero por otro lado hay que tener en cuenta que las elecciones holandesas y francesas están a la vuelta de la esquina y el BCE no querrá hacer ningún cambio con estos frentes abiertos. Lo que sí está claro es que Draghi tendrá que dar muchas explicaciones: cada vez se enfrenta a mayor presión por parte de algunos miembros de la UEM (Eurozona) que quieren que reduzca sus medidas ahora que la inflación repunta y el crecimiento se mantiene en cotas elevadas.
Pensamos que Draghi se apalancará en su mensaje de que todavía no se observan señales de una clara tendencia al alza en la inflación subyacente pero el riesgo está en que suene dubitativo o, directamente, optimista. Si así fuese, los bonos seguirán sufriendo mientras que las bolsas tendrán un mejor comportamiento, si bien el arranque será negativo.
Descárgate el documento adjunto para ver el informe completo