Diversos estudios recientes confirman lo que todos sabemos, la brecha laboral entre mujeres y hombres sigue siendo muy grande y no solamente en España sino en el conjunto de Europa por no referirnos al resto del mundo donde la situación es, por lo general, peor.
Sea cual sea el parámetro que elijamos para medir estas diferencias el resultado siempre es negativo para las mujeres.
Situación en España
Por ejemplo, si nos fijamos en los puestos directivos, en 2016 solo el 27% de los puestos directivos de las empresas estaban ocupados por mujeres y de los 453 puestos de consejos de las empresas del IBEX, solo 92 los ocupaban mujeres.
Estas diferencias en la ocupación no se dan solamente en los puestos de trabajo relevantes, se produce en toda la pirámide laboral.
Empezando por el número de mujeres ocupadas que, de acuerdo con la Encuesta de Población Activa del INE publicada recientemente, es muy inferior al de los hombres, 8,5 millones frente a 10,2 millones.
Tasa de ocupación
Fuente: INE
A su vez el paro afecta más a las mujeres, el 19,04% frente al 15,76%.
Tasa de paro
Fuente: INE
Un indicador que nos anuncia que las diferencias pueden mantenerse durante mucho tiempo por la distancia que separa a los géneros es el de la tasa de actividad que mide la diferencia entre las personas que efectivamente trabajan y las que podrían trabajar. Entre los hombres es del 64,70% mientras que entre las mujeres es de apenas el 53%.
Tasa de actividad
Fuente: INE
Respecto a los salarios, la Encuesta Anual de Estructura Salarial de 2015 refleja que la ganancia media anual fue de 25.992,76 euros para los hombres y de 20.051,58 euros para las mujeres. Por tanto, la ganancia media anual femenina supuso el 77,1% de la masculina, una de las brechas más grandes entre los países europeos.
Situación en Europa
En Europa las desigualdades de género en términos de remuneración varían notablemente entre los Estados.
Según Eurostat, en 2015 la remuneración horaria bruta de las mujeres era un 16,3% inferior a la de los hombres en la Unión Europea y de un 16,8% en la zona del euro. La brecha salarial entre hombres y mujeres variaba en un 21%, desde el 5,5% en Italia y Luxemburgo hasta el 26,9% en Estonia.
En todos los Estados miembros de la UE, excepto España, la brecha salarial entre hombres y mujeres en las actividades financieras y de seguros es más elevada que en el conjunto de la economía e iba desde un 18,1% en España a un 40,9% en la República Checa.
En 2015, la brecha salarial entre hombres y mujeres era mayor en el sector privado que en el sector público. Esto puede deberse al hecho de que en el sector público, en la mayoría de los países, los empleados están protegidos por convenios colectivos que establecen la remuneración. La brecha salarial entre hombres y mujeres varía en el sector privado, del 6,0% en Rumania al 24,6% en Alemania y en el sector público, del -6,8% en Chipre al 22,5% en Bulgaria.
¿Cuándo se alcanzará la igualdad?
El Informe Global de la Brecha de Género que publicó el Foro Económico Mundial con datos referidos a 2015 constataba que los avances hacia la igualdad salarial y paridad en el mercado de trabajo se habían estancado notablemente desde 2009 y llegaba a una conclusión pesimista. "La lentitud de los avances a la hora de cerrar la brecha de las oportunidades económicas entre mujeres y hombres significa que las mujeres no han logrado ganar la cantidad que ganaban los hombres en 2006 (año en que se publicó por primera vez el informe). Si se extrapola esta trayectoria el mundo tardará otros 118 años (hasta 2133) en cerrar la brecha económica por completo".
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