Ha advertido del efecto dilutivo de la medida.
La minorista británica Debenhams se desploma en bolsa este viernes (-47%) tras anunciar que está buscando 200 millones de libras en préstamos mientras trata de defenderse del intento de hacerse con el control de la compañía de Mike Ashley. La medida le permitiría rechazar el préstamo de 150 millones de Ashley como parte del acuerdo que la pondría al mando de la compañía.
Los prestamistas tienen hasta el jueves de la próxima semana para aprobar la petición de dinero en efectivo, la cual, según la firma, le permitirá reestructurarse. La compañía también ha advertido a los accionistas de que su inversión podría verse diluida.
Para Laith Khalaf, analista senior de Hargreaves Lansdown, este enuncio permite a la compañía ganar terreno en la batalla con Mike Ashley. "Esta es una situación bastante lamentable. La capitalización de la compañía es muy pequeña tras los descensos que viene experimentando. De media, la empresa ha perdido 1 millón de libras de valor cada día durante los últimos tres años. Su capitalización bursátil ha caído desde 900 millones de libras a alrededor de 20 millones", explica.
"El valor de las acciones de Debenhams está ahora colgando de un hilo y pronto podría desaparecer por completo. Mientras tanto, los vendedores a corto que apostaron en contra de las acciones están contando felizmente sus ganancias", añade este experto.
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