La economía ha cambiado pero los sistemas fiscales no tanto. Los impuestos que pagan las empresas siguen estando relacionados con el lugar donde se generan los beneficios. En el caso de las empresas digitales, es difícil determinar y gestionar dónde debería pagar los impuestos por sus beneficios.
Facebook, con sede en California, tiene su mayor base de usuarios en India. ¿Quién debería obtener los ingresos fiscales resultantes de los datos y actividades de esos usuarios? ¿California? ¿India? ¿Un tercero que tiene tasas impositivas bajas? Estas preguntas se las hacía Marcello Estevão, director Global de Macroeconomía, Comercio e Inversión del Banco Mundial en un artículo titulado Presionando por la justicia fiscal en un mundo digital.
Impuesto digital a Google, Amazon, Facebook, Apple…
Los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) aprobaron el pasado julio un impuesto digital a los gigantes tecnológicos como Google, Amazon, Facebook y Apple. Los ministros acordaron adoptar estas medidas para el año 2020 pero, ahora, será necesario discutir el asunto con el grupo G20 para llegar a un acuerdo internacional. Este acuerdo se espera que a final del 2020 esté disponible para que sea supervisado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Y es que la OCDE lleva desde 2013 impulsando, junto con el G20, un plan para evitar la erosión de bases imponibles y la traslación de beneficios (Plan BEPS). El objetivo es fortalecer el sistema fiscal internacional eliminando las lagunas fiscales graves, así como asegurando que las ganancias graven donde ocurrieron las actividades económicas y se creó valor.
Cómo afecta la evasión legal de impuestos
El propio Banco Mundial estima que los gobiernos de todo el mundo están dejando de recaudar entre 100.000 y 600.000 millones cada año debido a una forma de evasión legal de impuestos, conocida como erosión de la base y cambio de ganancias (BEPS).
BEPS se produce de dos maneras:
- Cuando las empresas usan pagos deducibles, como intereses y regalías, para reducir la cantidad de ganancias obtenidas en un lugar en particular
- Cuando mueven sus ganancias a jurisdicciones de bajos impuestos o sin impuestos a través de transacciones internas.
Y por fin el pasado 9 de octubre, el OCED lanzó un documento de consulta pública de 21 páginas que describe una propuesta de la Secretaría de la OCDE para un "Enfoque unificado bajo el Pilar Uno". Si se aprueba, las pautas de la OCDE se aplicarían a empresas con ingresos de más de 750 millones de euros, estando exentas las compañías mineras y de petróleo y gas.
Ejemplos de países con tasas a Google, Apple y Facebook
Algunos países han optado por recaudar los intereses por impuestos corporativos no pagados.
El caso de Apple y Google en Francia
A principios de este año, Apple acordó pagar una factura de impuestos de más de 570 millones de dólares en Francia, aunque el fabricante de iPhone todavía está apelando los más de 14.000 millones que se le ordenó pagar en impuestos atrasados a Irlanda hace varios años.
En septiembre, Google pagó más de 1.000 millones para resolver otro caso de impuestos en Francia.
Impuesto digital en República Checa
Y, a mediados de noviembre, el gobierno checo acaba de aprobar una propuesta de impuesto digital del 7% con el objetivo de impulsar las arcas estatales imponiendo impuestos a la publicidad a Google y Facebook. En la estela de medidas similares aprobadas en Francia e Italia.
Tasa Google en España
En España el Gobierno ya ha barajado en varias ocasiones con imponer la llamada tasa Google para aumentar la recaudación, pero la inestabilidad política no ha permitido que salga adelante, por el momento.
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